martes, 3 de junio de 2014

Cuerpos en cera: El arte de la anatomía

De nuevo volvemos a sacar los pies del tiesto para traeros alguna cosa diferente. Como en anteriores ocasiones hemos preparado un reportaje de una exposición, esta vez sobre una dedicada a la anatomía humana.



Probablemente no le veáis la relación miniaturas con anatomía, pero esta exposición es de cuerpos modelados en cera con una precisión... eso, anatómica, tanto que se trata de los "cuerpos" que el Real Colegio de Cirugía de la Armada encargó, durante el reinado de Carlos III, para formar a los cirujanos que tendrían que dar servicio a las continuas expediciones que, en aquella época, surcaban el Océano Atlántico.

La exposición está estructurada en cuatro ámbitos; el mundo de la medicina en la época; el parto y el embarazo; el aparato fonador y el cerebro. Por último hay una pequeña sección dedicada a algunos modelos generales así como un panel dónde nos hablan de la experiencia de restauración de estas piezas históricas. Comencemos.




Cómo hemos mencionado antes, el Real Colegio de Cirugía se creó durante el reinado de Carlos III. Con sede en Cádiz, formaría con los mejores medios posibles a los médicos y cirujanos de abordo. Muchas enfermedades y patologías con las que lidiaban en esa época eran enfermedades tropicales, o enfermedades poco comunes en Europa, por lo que para la formación del galeno muchas veces era imposible encontrar cadáveres con las patologías pertinentes, lo que sumando a las condiciones de la época, falta de refrigeración y etcétera, podría convertir las clases de anatomía en verdaderos calvarios. Por ello mandaron modelar, a escultores asesorados por los mejores anatomistas de la época, modelos de cera fieles al cuerpo humano, de tal forma que el estudiante podría aprender como si de cadáveres auténticos se tratase. No vamos a redundar en el tema, continuamos.



Bajo estas líneas una de las esculturas mas impresionantes de la exposición, un estudio de los vasos linfáticos que drenan cabeza y torso. Todas las fotos del artículo se pueden ampliar, pues el detalle es minucioso y vale la pena recrearse en ellas.



Se pueden observar las delicadas ramificaciones y los ganglios situados bajo la axila y a lo largo de todos los vasos. Espectacular.


Un detalle: una recreación de cómo sería una sala de autopsias de la época. Estos detalles hacen la visita amena y mucho mas interesante. Imaginamos a todos los estudiantes al fondo, con una mezcla de morbo y asco, pero atentos a las enseñanzas magistrales de los anatomistas.



El parto es una de las secciones que mas piezas contiene. Se le dedica especial atención a la posición del feto en el vientre materno, por ejemplo en condiciones normales, cómo sería abajo, o si seguís un poco mas abajo, podreis ver un embarazo fuera de su lugar de implantación normal, en este caso sería en una de las trompas de falopio. Fijaos en todos los detalles adicionales que se han modelado, las capas de grasa y musculares, huesos y vasos sanguíneos.



El vientre abierto de una mujer nos permite observar como sería un embarazo común...


...y como podría ser uno de mellizos casi a término. Fijaos que hasta esta modelada la placenta.


El momento del parto en sí es algo muy interesante. Hasta hace relativamente poco eran las matronas las encargadas en exclusividad de este proceso. Para el estudio de la posición de salida del neonato, con los giros y los procesos de curvado pertinentes, modelaron las siguientes piezas. El canal del parto se puede observar curvado cerca de 90º, pues es una consecuencia de nuestra posición bípeda, lo que supone el primer giro para la salida del neonato.


Posteriormente el cuerpo del naciente deberá girarse para atravesar la luz del coxis por el espacio de máximo diámetro. A día de hoy todavía es un proceso no exento de riesgo, y que por suerte tan instintivo y ajustado que suele terminar con un final feliz.


El aparato fonador es otro elemento al que le han dedicado un espacio. El modelo del oído, en este caso ampliado, es también un trabajo minucioso y fiel a la realidad. No sólo el oído es importante. La lengua y la garganta humana también tienen su protagonismo.




El cerebro ya era un elemento sumamente importante para los médicos del siglo XVIII. El detalle de estos "cortes" es bien parecido a lo que podríamos ver si de un cerebro autentico se tratara. Se han recreado las circunvoluciones, los ventrículos, nervios principales y otros elementos importantes con un detalle espectacular.



Hasta el escultor tuvo la idea de hacer un pequeño homenaje a Descartes, a juzgar por el aspecto del siguiente modelo, mostrando un corte axial de la cabeza. Cogito ergo sum...




A veces resulta increíble el detalle de estos modelos. No cabe duda que la medicina del siglo XVIII se caracterizaba por un conocimiento detallado y funcional de la anatomía humana.


La última sección esta dedicada a aspectos mas generales. Modelos mas completos, mostrando varios sistemas con detalle y precisión. Muchos de ellos nos permiten ver como sería una disección sin emplear un cadáver real.




Casi finalizando la exposición nos encontramos con lo que parece a simple vista un esqueleto. Sabemos que los tejidos blandos no son buenos para conservarse, pero los huesos son duros, con lo que parece que no tiene mucho sentido realizar un modelo de cera de un esqueleto humano.



Si nos acercamos a ver sus detalles, nos sorprenderá comprobar que no se trata de un modelo de un esqueleto, si no que lo realmente interesante es que el escultor ha modelado todos los ligamentos que unen el esqueleto con los músculos, así como otros detalles como las membranas intercostales, la posición de la rótula, etcétera.



Para terminar tenemos un panel de algunas fotos de piezas que no han podido ser trasladadas al Museo de la Evolución Humana. También algunos zootropos de la época, que usaban los médicos y científicos para estudiar el movimiento del cuerpo humano al hacer ejercicio o hacer un trabajo. No tenemos fotos de esos elementos y no harían justicia, así que os invitamos a visitar la exposición.


Una última vitrina nos detalla cómo se realizan los modelos en cera, así como se han restaurado antes de exponerse. Un trabajo tan fino y espectacular cómo el de los escultores de hace mas de 3 siglos.


No quisiera despedirme sin recomendaros de nuevo la visita a la exposición, así como al Museo de la Evolución Humana en Burgos. Disponéis hasta el próximo mes de julio para disfrutarla, ademas el acceso es gratuito para todos los Homo sapiens...

¡No os lo perdais!

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