lunes, 11 de julio de 2016

Frostgrave: Freakland en Felstad. El Caballero del Bonillo.


Hola a todos:
Nuestro verano sofocante nos lleva a tierras imaginarias más frías, las de Felstad y el Frostgrave, juego en el que tengo que ir pensando en poner todo el metal en el asador. Ya no sirve contratar unos matones y un perro para acompañar al hechicero. Es la hora de bárbaros, templarios, caballeros y cazadores de tesoros. Así que he decidido sumirme bajo el calor (led) de los flexos para pintar una miniatura adecuada al oficio que muchos han ostentado, pero pocos han merecido. Os presento a Hans, el Caballero del Bonillo:

Hans, o Juan, es un caballero joven cuyo espíritu de lucha es inagotable. Aquí lo tenéis preparado para rechazar el ataque del pincel cuando intentábamos terminar la peana. 
La miniatura es preciosa. Para ser sincero, es una de mis favoritas. Un caballero cuya expresión linda entre la absoluta determinación para enfrentarse al peligro, y el pavor que provocan las abominaciones con las que se encuentra. La miniatura es de la difunta casa Grenadier, que allá por finales de los ochenta y principios de los noventa lanzaba el Fantasy Warriors, un juego en muchos sentidos mejor que el WHFB. Igual que VHS venció al BETA y al 2000 siendo peor, así pasó entonces. Pero eso no quita para que maravillosas figuras modeladas por Nick Lund y Mark Copplestone todavía continúen en el mercado. Estas miniaturas se pueden conseguir, a buen precio, en varias tiendas online. Nosotros conocemos una asentada en España, Campaign Game Miniatures, y la que tiene los moldes, esta vez en Italia, que se llama Mirliton Miniatures. Esta última tiene casi toda la gama de Fantasy Warriors. Si sois fans del Frostgrave, no dejéis de visitar estas webs, vais a encontrar auténticas maravillas. 

Aquí tenéis un tríptico de nuestro caballero, recién terminado, en la mesa de trabajo. 
Hay que tener cuidado con el tema de la escala y Grenadier. Las miniaturas del juego Fantasy Warriors de humanos, bárbaros, elfos y enanos; los no muertos y los orcos, son de 32 mm, con lo cual casan perfectamente con las miniaturas de Frosgrave o con las de Otherworld miniatures, con las de Reaper; también con los antiguos aventureros de Citadel. Sin embargo, si ahora que se han puesto de moda los "oldies",  compráis miniaturas más antiguas de Grenadier, ya sea de la gama Dragon Lords o de la gama Julie Guthrie´s Personalities, tened en cuenta que la escala no da. Son antiguas, y su tamaño ronda entre los 25 y los 28 milímetros estrictos, con lo que se quedan pequeños para el estandar actual. Hay verdaderas obras maestras, pero dudo que tengan uso más allá del coleccionismo. 
Para terminar, un momento para la técnica de pintado. El metal tiene base negra. Sobre ella se ha pintado con pintura plateada al alcohol. Después se ha oscurecido mediante una aguada negra con el Chaos Black de Citadel. A partir de ahí se han ido iluminando las luces acordes al brillo que la armadura puede recibir de un foco cenital. Los cambios de color, ya sean latones o azules metálicos, se han realizado con acrílico. El latón es de Vallejo Model Color, con luces en acero natural de Vallejo y latón, y toques de la plata al alcohol. El azul se consigue diluyendo algo un metal de pintura americana y aplicándolo como si fuera una veladura, para posteriormente volver a iluminar con plata en las zonas que se necesita. 

Como despedida, os dejo una galería de fotografías de nuestro protagonista de hoy con algunos de los miembros de su banda. Aunque están hechas en unas malas condiciones de luz, vienen bien para que os hagáis una idea de como va quedando la banda y como cuadra nuestro Hans del Bonillo con el resto de personajes.

Fotografía de cuerpo entero del caballero con la maga sigilista al fondo. 

Otra perspectiva del caballero. Ya conocéis a todos los infantes que se ven al fondo. 

En esta imagen aparecen Cuernecitos y Hans. Los pesos pesados en combate cuerpo a cuerpo han hecho de esta banda algo muy respetable. 

De izquierda a derecha, y enfocados: Cuernecitos, Verdemán, el Aprendizo y Hans. 

Detalle, demasiado grande, del escudo que nuestro caballero lleva a la espalda. Es un freehand inspirado en una de las variantes del escudo de la localidad de El Bonillo, en Albacete. Darle esos golpes de suciedad, con los que no estoy contento, me ha dolido en el alma después de lo limpio y bien que quedó el trabajo. 

El caballero y la hechicera. El que el caballero mueva poco, sólo 5" lo hacen el compañero ideal para evitar sorpresas. Tener un peso pesado siempre como escolta limita los movimientos tácticos, pero es un perfecto enroque.

Espero que os guste la entrada. Feliz verano a todos.
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